05 octubre 2009

Utópicas chaquetas periodísticas


Y uno se levanta con ganas de hablar de buenas cosas. Echar una sarta de buenas noticias ¿Y qué?: Sólo Lástima da cuando el periodismo no ayuda a hacerlo. Configuramos una realidad en ocasiones deprimente dónde el estar informado no representa sino estar consciente de que faltan tantas cosas por hacer y todo parece imposible.

Hoy le evitaré la pena de enterarse que siguen los problemas con los panamericanos, que a Alfonso Petersen los medios locales lo están convirtiendo en un héroe político que llegó para curar a los enfermos y levantar a los caídos. Procuraré evitar mencionar que lo que entradas anteriores determinamos "Cartoon Network Político" mexicano sigue dando de qué hablar, donde un Juanito pelea, un AMLO reclama y otros cuantos discuten. No quiero malacopear pero no puedo evitar pensar en que vivimos en una aparente crisis de salud y no sabemos ni qué, al fin y al cabo hay romería. Es inevitable reflexionar sobre los límites periodísticos, qué tanto podemos o no mostrar en el tan libre internet ¿Muertos por bombas con el rostro destrozado?.

Yo ya no sé y cómo dije ayer, ni quiero saber. A veces el periodismo luce como una luz en el camino donde la sociedad puede encontrar información y configurar su imaginario, otras el periodismo luce tan decrépito que dan ganas ni de asomarse. Sean agitadores, políticos, ciudadanos, juanitos, peñasnietos, calderoncillos o carstens, aparecen en una barra de infoentretenimiento, en la que muchos nos alimentamos para saber qué pasa.

Es inmenso el espectro y sólo soy un muchacho que ejerce su derecho de cuestionar lo que ve. Harto de las notas pretenciosas y vendedoras que por sus títulos buscan ser leídas, compradas y compartidas. Sugiero entonces que su charla de café, su comidilla de mañana, mi muy estimado lector, busque no replicar lo que vió y oyó, sino formar su propio criterio, muy alejado del título pretencioso cuyos adjetivos y composiciones ya sugieren una tendencia. Que si bien no se puede ser objetivo en esta vida, el criterio sea el suyo y no el del medio.

No crea todo lo que lee ni diga todo lo que escuche. Somos ciudadanos con derechos en un gobierno contado por los medios.

2 comentarios:

Johnny Waste dijo...

Amén... te falta darle un llegue a las portadas del metro exhibidas sin recato en cualquier puesto de revistas con sesos esparcidos por toda la portada a la vista de tooodo transehuente (pena por los niños, pena de la buena).

Manuel Auroze dijo...

Si, digo y resulta "bien lamentabilísimo" pero la justificación de esos gatos del "metro" es que son de nota roja...si bien no es lo mejor, juran que están justificados. Pero ¿Milenio? y peor aún... una nota de AP (Porque si ven el video es de AP, pero en el video no sale nada tan agresivo, sólo en el link para llamar más la atención.