
La televisión mexicana no supera el sentimentalismo hemorroidico. La nueva academia y Me quiero enamorar, son los ejemplos de que no cambiamos nunca. La academia paso de ser un reality de concursos a una novela región 5 donde la espectácular actriz de teatro musical Lolita Cortés (Y eso si no es sarcasmo, lo juro es espectácular) ejecuta intervenciones telenovelezcas que atacan contra López Gavito, un primer capìtulo que la verdad ni entendì y ni ganas de hacerlo. Nadamás digame ¿qué podemos esperar de un programa que supuestamente se iba a extinguir y nunca regresar, y que en un momento de pobreza deciden relanzarlo sin justificar siquiera su regreso?. ¿Qué podemos esperar de un programa que no ha entendido que la escenografía no esta tan bonita, aunque le metan albercas, techos, escaleras y le dejen los espejos de siempre? Hoy la academia es el refrito del refrito del refrito, no se antoja para nada imaginarse ver los programas diarios como en la primera generación que nos presentaba algo un poco más natural, con menos guión. El único atractivo de esta nueva versión es apenas su directora que cómo ya se imaginará es Lolita Cortés, pero hablando en serio ¿Es tanta el hambre que hay en el mundo para que una actriz como ella recaiga en la tentación de malos programas?.
Cómo le explico mi estimado lector que es tanta el hambre de la televisora Azteca que una vez más meten a 35 aspirantes, para sacarlos en quiensabe cuantas semanas y asegurar patrocinios pagados. Las estrategias para salvar el programa ya incluyen hasta meter 2 conductores (Rafa el extranjero e Ingrid Coronado), supongo que para jalar màs gente y claro como siempre no pueden faltar las presonalidades de Azteca atrás de los jueces pa' que la señora se emocione cuando vea al Bisogno atrás de Chacho Gaytan (Juez nuevo).
Honestamente vomitivo es ver la "nueva" Academia, pensar que cuando acabe todo esto, los pobres muchachos ilusionados en un busca del éxito nacional se quedarán con chamba solo en capítulos de "La vida es una canción" y de "Lo que callamos las mujeres". Los y las guapitas quedarán con pobres papeles en novelas malos guiones y cantando en programas especiales junto con los otros 450 ex alumnos de las viejas academias.
Le debo la de me quiero enamorar, que esa también tiene para dar y regalar críticas constructivas. Le recomiendo utilizar el domingo para una cena familiar, jugar baraja o lo que quiera, pero no para ver la Academia ni me quiero enamorar ya le cuento después qué con ese.
3 comentarios:
Existe, no sólo en México sino en el mundo, una GRAAAAN crisis de contenidos para la TV abierta.
Este fenómeno nos parece muy particular de México, pero no mi estimado Chemoludo. No es sólo de México. Si no me crees te invito a que veas las señales o programas emanados de TV abierta en E.U., Inglaterra, Argentina, colombia, etc.
Dr Phil, Geraldo, Jerry Sringer, Ophra, Los exitoos Pérez, etc. etc.
La postmodernidad y la variedad nos alcanzó a todos los que tenemos algú nacceso a la tecnología.
Una buena parte de la población hoy goza la facilidad de poder elegir y cambiarle de canal entre por lo menos 50 opciones distintas en cable, y esto si nmencionar a los que le entramos al internetero vicio.
Sin embargo esto nos lleva a la pensadita de pasadita de: ¿y los que no pueden elegir? ¿los que a huevo sólo pueden ver entre Televisa, azteca y con suerte C7?
¿Esos qué? ¿no cuentan? ¿No debeb elegir?
¿La democracia funciona? ¿Es realmente el mejor sistema de gobierno? Porque yo nunca he sabido de baches en Mónaco o Dubai, pero en los países llamados democráticos sí.
Los medios deben ser privados? Y los que son públicos ¿qué tan independientes son realmente?
Y podría seguir filosofando sobre la cognitivada del ser, y la relatividad aplicada a los lonches de Amparito, pero ahí te la dejo.
Un abrazo
Yo sigo creyendo que una gran parte de la culpa la tenemos los espectadores, que no cambiamos el maldito canal de una buena vez. Que sintonizamos estos programas hasta con el pretexto de burlarnos de ellos, pero no exigimos, desde el poder de nuestro control remoto, manifestarnos en contra de semejante porquería mediática apagando el televisor y gestionando una cultura del consumo inteligente de medios. Cómo nos hace falta educación mediática.
Pues el sueño de todos no?.... educar a la gente y cambiar el mundo, pero tienes la boca llena de razón mi adris... Eso de el zapping no se nos dá (qué'sque para burlarnos) pero ahi estamos y mientras ya nos chutamos 20 mil comerciales de ultra bengue y vitacilina. Ah que buena medicina
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